domingo, 23 de septiembre de 2012

De cuando...

Cuando deseando querer se obtiene todo lo contrario; todo lo no deseado, todo lo que sin querer se pide. Pensando en voz alta y alardeando sobre algo inseguro. Cuando de actuar sin querer se trata; cuando todo es con razones...Sin querer se hace, pero queriendo se evita. Cuando tus límites están impuestos por los propios miedos que cuestionan todo. Cuando esas cosas simples se dan sin contemplar tanto y sin divagar se sueltan una y otra vez. Uno prosigue porque sí, porque no hay razón suficiente que justifique tanta tristeza llena de felicidad. Porque cuando de desear se trata, se quiere todo, se espera nada y se obtiene algo...

viernes, 24 de agosto de 2012

El fuego de artificio.

Hace dos días un amigo me presentó un cuento y yo siento esa enorme necesidad de compartirlo y gritarlo a todos, así que aquí un fragmento:


   ¿Qué habría más allá?......
   Sabía que su vida estaba abocada a un desenlace trágico y al mismo tiempo deslumbrante, que su fin era alcanzar la belleza de lo fugaz en un único instante mágico, en el que brillaría un momento para luego desaparecer. Sabía que ese ocaso definitivo significaba también la gloria, pero quería saber si había algo más. Deseaba ardientemente sobrevivir y sin embargo ansiaba el momento decisivo en el que, como una centella, surcaría el cielo y rompería la oscuridad con su torrente de luz para luego disiparse.
   Le parecía terriblemente injusto haber vivido todos aquellos años de anonimato para lograr rozar durante unos pocos segundos la eternidad y luego perderla.
   Ninguno de sus compañeros se planteaba esa cuestión. Ellos eran felices con su destino y acataban sin más la desaparición como algo inherente a sus vida.
   Se había quedado solo en la caja. Todos los demás cohetes habían tenido su momento de gloria. Empezó a temer que a él se lo negaran, Se preguntaba si no era únicamente <<pólvora mojada>>.
   Cuando le prendieron fuego, salió disparado como una exhalación, elevándose por encima de la gente. Segundos más tarde estalló en miles de partículas de chispeantes colores que revolotearon por el éter hasta que se desintegraron entre el entusisasmo general. La muchedumbre aplaudía enfebrecida. Nunca se había visto una traca final tan deslumbrante.
   Una décima de segundo antes de desaparecer definitivamente, el cohete tuvo la certeza de que en las corrientes de la vida no hay ningún fin vano. Supo que volvería de nuevo en otra molécula de diferente composición. Por fin, había conquistado la inmortalidad: en ese mismo instante se convirtió en una estrella.


Tomado de "Historias de la otra Tierra" de Paloma Orozco Amorós.

sábado, 14 de julio de 2012

De lo que se siente y no se habla.

Suelo imaginarte gris, y yo reencarnada en melancolía me imagino azul. Entonces cualquier tarde, mis intentos por dibujarte un corazón para que sientas lo que provocas en mí son tan inútiles como el hecho de que quiera dormir un día tranquila y profundamente.

sábado, 16 de junio de 2012

El cambio

En qué momento emprendes el camino hacia el cambio en tu interior? Acaso es cuando estás a punto del abismo; cuando estás al borde de la felicidad o a unos pasos del fracaso? Supongo que a dirio, a cada paso, a cada acción, a cada vivencia, estamos cambiando y renovandonos frecuentemente. Sin embargo el cambio radical viene cuando adquieres la fuerza de aceptarlo, de hacerlo desde adentro, tanto así  como para que se observe en el exterior. Algunos tenemos que alcanzar ese abismo, estar de puntitas evitandolo para darnos cuenta que tenemos que dar ese cambio. Hoy he decididó darlo. Lo doy porque entendí que las cosas son así, así serán y así se quedarán aunque pase el tiempo. En lo sentimental como en otras cuestiones esta es la historia. El interés viene y va, se presenta con toda fidelidad cuando de conseguir algo se trata, allí está por un tiempo y después de obtener lo que deseaba se va desvaneciendo.  Tú, él...deciden cuanto dura, cuanto vale y si vale la pena seguir intentando. Hay experiencias que te dejan una marca, una cicatriz inborrable que perdurará toda una vida. Mi cicatriz está naciendo y se plasma en mi piel como un tatuaje que me recordará el cambio radical que tuve que dar para no causar más heridas. Espere tanto como pude, entregué tanto como siempre, añore cosas que sabía nunca llegarían, me emocioné, fui transparente y nunca fallé, sin embargo eso no garantizó nunca nada. Que tonta yo al creer que esas cualidades que poseo me servirián de algo. Hoy he llegado a entender que la pasión no se complementa con el amor y que las emociones son tan pasajeras como lo son las personas. Yo aquí me quedó, dejó plasmado mi corazón en estas letras de madrugada. Desmañanadas, llenas de nada...llenas de tanto.

miércoles, 13 de junio de 2012

Yo no llevo prisa

No llevo prisa...que el tiempo lo diga.
Que las barreras que existen se vayan solas. Que a su tiempo se destruyan, que al mío se levanten y que se impongan si así lo decido.


No llevo prisa y nunca la he llevado.Que así siga y que tome velocidad si así lo desea. No llevo prisa poque me niego a que el tiempo me imponga reglas, acciones, condiciones y reclamos.


No llevo prisa... llevo el tiempo en calma y a mi modo.
Tan fugaz como yo quiera y tan eterno si lo vale.
Que sea el tiempo quien decida que es lo que me llega, en la medida que quiera y cuando sea.


Por eso hoy no llevo prisa, voy despacio porque así me gusta, porque así es más fácil soñar, despacio a mi momento, a mi ritmo, a mi parecer.
 

sábado, 28 de enero de 2012

Eso que ya no está.

Cuando las rupturas amorosas llegan a nuestra vida es difícil imaginarnos sin "ese alguien especial" a nuestro lado. Hayan sido varios meses o incluso varios años, es imposible no sentir ese dolor que seguramente nos durará un buen tiempo. Cuando entramos en una relación y de repente nos llega ese enamoramiento, el cual seguramente deseamos pero también tememos, nos volvemos locos y pocas veces actuamos de manera razonable. Nos dejamos llevar por la deliciosa y tierna fragancia que nos hace volar cada vez que lo(a) vemos o lo(a) escuchamos. Simplemente vivimos embobados durante mucho tiempo con esa persona. Dependiendo de nuestra forma de ser, vamos a ir a un ritmo tranquilo o veloz, siempre corriendo el riego de que nos puedan lastimar, pero ¿qué más da? simplemente tomamos el riesgo. Es por eso que cuando todo se acaba terminamos por la calle de la amargura, tristes y desolados, preguntándonos ¿qué hice mal? ¿tendría que haber hecho tal o cuál cosa? ¿tendría que haber sido más atento(a)? ¿por qué me fue infiel? ¿por qué se acabo la confianza? ¿nuestras metas y planes nos separaron? ¿nunca fuimos el uno para el otro? y así hay una lista interminable de preguntas que surgen cuando todo está a la deriva. Creo que todas(os) alguna vez hemos estado en esas circunstancias.

Hace poco uno de mis mejores amigos termino una relación que le llevo construir cerca de 5 años, y yo siendo su amiga lo veo triste y sin ánimo, obvio...qué podía esperar después de la ruptura de una relación que duró tanto y donde hubo tanto amor. A veces creo que no soy la mejor "Dra. Corazón" de mis amigos, puesto que como no me encuentro en su lugar les digo fácilmente que sigan con su vida y pasado es pasado, pero cuando recuerdo lo dificil que alguna vez fue para mi, trato de ponerme en sus zapatos y decirles de la mejor manera que todo esto va a pasar. Si me preguntan qué es lo que yo les sugiero a mis amigos es, que sigan con su vida, que tomará tiempo seguramente pero que tarde o temprano esa herida sanará. Las cosas han terminado por algo, algo que pudo terminar una relación tan larga y profunda significa por lo tanto algo grande, que no podrá cambiar. Tal vez haya sido la forma de ser de cada uno, sus intereses, sus metas, sus sueños, todo eso, desembocando en un plan de vida incompatible por los dos. Y cuando las rupturas son por infidelidad, he de suponer que las cosas terminan bastante mal, puesto que cuando la confianza se ve traicionada entre la pareja, no hay nada que la devuelva. Sea la razón que sea, el dolor es inevitable y nos costará lidiar un tiempo con el y nos durará hasta que nosotros queramos. Ese dolor y agonía serán nuestros acompañantes hasta que llegué el día en el que despertemos y esa piedra tan pesada que sentíamos en nuestro pecho haya desaparecido; cuando podamos pensar en él o en ella de una manera que nos deje más de lo que nos quita; cuando los rencores y odios se hayan ido y cuando nosotros solos aceptemos que lo que se tuvo algunas vez fue bueno, duro y lo disfrutamos, pero ahora no está y que aunque no esté seguramente llegará alguien indicado para hacernos sentir embobados y embriagados con el amor (nuevamente). Darse cuenta de que todo termino es aceptar que tal vez los dos tuvimos errores, en menor o mayor medida, pero los tuvimos. Que si las cosas no funcionaron, pues no y ya, que si en el presente estaban así, imaginar el futuro juntos estaba aún más difícil. En fin, el rompimiento es doloroso pero superarlo, aceptarlo y seguir adelante nos da las mejores enseñanzas, dolorosas si, pero nunca se experimenta en cabeza ajena. Así que sufre el duelo del rompimiento, pero no te lleves más tiempo del necesario y date cuenta que llevar equipaje de más siempre va a ser agobiante, así que suelta lo innecesario y sigue adelante con tu vida, que el único dueño de ella eres tú, nadie más.