Por vencida...

Yo me doy por vencida...

...de intentar, de tratar, de pensar y no saber qué.
Me doy por vencida en el dolor de la interrogante, en la no respuesta, en la nunca pregunta.
Me doy por vencida de los sueños dónde no aparecemos, en las nostalgias que
suspiramos y en los respiros sin aliento.
Me doy por vencida con el enojo de la incógnita y con el soltar de las manos.
Me doy por vencida del camino sin rumbo; del cuerpo sin sombra, de los pasos a ciegas.
Me doy por vencida de ese momento, de ese instante que sin querer estuvo, que sin querer pienso.
Me doy por vencida de esa mirada tranquila, de esas manos, de esos libros, de esas historias escondidas.
Por vencida me doy, entre sueños color lavanda, entre aromas de días pasados, entre sonrisas divididas y miradas compartidas. Entre palabras no dichas y secretos a voces.
Me doy por vencida entre todo y entre nada.
Entre el amanecer añorado y el que no existe...me doy por vencida entre madrugadas y estrellas vagabundas, entre tu y lo que hay, entro yo y la nada....

Por vencida me doy...
entre ese amuleto que podría hacernos, entre lo que nos deshace.
Me doy por vencida y me quedo con algo, que entre todo sí me puede pertenecer: con el principio de mes, con la madrugada de regreso, con la noche más fría pero no la más sola.
Me quedo ahí en ese ambiente nostálgico que llena de todo y de nada a la vez.
En ese instante que me gusta pensar y repensar,
me quedo con lo que fuimos, o lo que somos, como polvo de sombras invisibles, incalculables, impredecibles y llenas de eso que no sabemos.

Me quedo sin nada y con todo a la vez, con el ángulo de tu sonrisa y los ojos de ámbar.
Me quedo sí, pero no sin nada, o no sin algo....Ese algo que tu me enseñaste.